Aunque históricamente el occidente ha sido un territorio minero, con la puesta en marcha del proyecto  de la compañía Continental Gold en Buriticá, empieza un fenómeno de especulación sobre la cantidad de oro que podría haber en la región, especulación que se ha traducido en conflictividad entre quienes ven en el oro una oportunidad de salir de la precariedad y quienes ven en éste una fuente de problemas.

 

De 168 títulos mineros otorgados en occidente, en Giraldo hay siete y 16 en trámite, sin mencionar la gestión  que adelantan cientos de mineros de hecho para formalizar su actividad y trabajar legalmente, según las especificaciones del gobierno departamental.

 

Sin embargo, y según el ex concejal José Joaquín Rueda, los títulos fueron otorgados a la  empresa Continental Gold y algunas personas naturales: “Me atrevería a decir que son personas que colocan las multinacionales como para que no se vea como ellos son los acaparadores de todos los títulos mineros”, dice. Así pues, con este panorama los mineros de la zona y foráneos que han llegado con el denominado “boom del oro” se disputan las zonas de exploración con esta empresa que tiene el aval de hacerlo.

 

En este sentido, desde la Secretaría de Minas departamental se programó la  intervención con autoridad de policía a las bocaminas que han empezado abrirse de manera “informal”.

 

Jobanny José Copete Álvarez, secretario de Planeación de Giraldo, dice: “Se han detectado más de 60 bocaminas  (…) por lo regular, después de las 12:00 de la noche y más o menos hasta eso de las 4:00 de la mañana se escucha trabajar. Ya nosotros durante el día y con el equipo interdisciplinario que ha formado la Alcaldía, buscamos esas nuevas bocaminas para cerrarlas”.

 

Por su parte, los mineros del municipio ven en estos cerramientos un interés de dejar que el oro sea propiedad exclusiva de la Continental Gold. Pedro*, minero de la zona, denuncia  que “la policía que se hace ahí en la entrada de Giraldo, nos está quitando el oro, supuestamente que tenía que recoger dos kilos de oro para llevárselos a ellos (los de la Continental)”.

 

De tener ocho policías, Giraldo pasó a tener hoy 160, según el Secretario de Gobierno Santiago Londoño, panorama que pone en evidencia lo complejo del auge minero en el Occidente antioqueño.